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742 Jl,SÚS-1 l/C'AS RODRI GL/1, / . (;i\ lW Í/\ En esas casas, fuera de las murallas de la ciudad, se djjo la primera misa el 29 de octubre de 1612, quedando de guardján el P. Sebastián de Valencia junto con otros ocho religiosos. E l convento se quiso construir en un terreno donación hecha por Juan Sánchez Hidalgo en el alto de la Horca Vieja, enfrente del antiguo convento del Ángel. El 8 de noviembre de 1612 se puso la primera piedra. Sin em– bargo, al no encontrar allí agua, buscaron e l lugar y lo hallaron fuera de la ciudad según se salía por la puerta de san Bernardo. Pero el sitio fue suma– mente húmedo, insano por falta de ventilación , muy cerca del río Henares. No obstante se llevó a cabo e l proyecto y e l 6 de abril de 1614 se puso la pri– mera pied ra. La Duquesa de Te rranova ayudó mucho; al morir, la sepultaron en el con– vento. También ayudó hasta empobrecerse e l citado Juan Sánchez Hidalgo. El 29 de julio ele 1618 ya estaba listo e l nuevo edificio para que se llevara e l Santísimo Sacramento desde la iglesia del Cabildo. La iglesia fue dedicada a san Francisco. En una de sus capillas había un retrato del Poverello, impresionante por la devoción que causaba a la gente. Este convento fue ensegwda casa de estudios. De 1618 a 1621 fue noviciado. Por insano, se tuvo que trasladar el convento a otro sitio. E l segundo con– vento edificado por los capuchinos fuera de las murallas de Alcalá de Hena– res fue malísimo para la salud. Se llegó a denominar "sepultura de religiosos". Después de cuarenta y cuatro años allí pasados se pensó en trasladarlo a otro sitio más saludable. La dificultad mayor fue la económjca, pero esta se reso lvió a l tomar e l hábito don Manue l Arrazola Oñate, en religión P. Ma– nud de Vitoria. hijo de don Be rnardo de Oñate, secretario del Rey, quien al ingresa r dejó 1111a suma conside rable con ta l destino. S • co111pr:11 on unas casas en la ca lle de San tiago donde, con sigilo, una noche. se trnsluclaron los religiosos (2 ele marzo de 1657). No se avisó ni al ol1ispo 11 i 11 111 ciud,1d porque no e ra un convento nuevo sino un traslado de (Jt ro n cx istc11lc. Sin embargo. luego se obtuvo e l consentimiento de l Ar– zobispo de To ledo, ardenal Mo ·coso. l~n ju lio de 1659 comenzó la construcción del convento, gracias a la surna que dio un sacerdote valenciano, don Vicente López, a condición de que le d iesen e l patronato, cosa que con gusto le dieron. Las condiciones, por parte de don Vicente López fueron además que e l ti tular de la iglesia fuera, en vez de san Francisco que tenía la antigua, e l de Santa María Egipcíaca; tendría un cuarto del convento para poder vivir en él y una tribuna que diese a la iglesia y en la capilla mayor una bóveda para su enterramiento y e l de sus sucesores en el patronato. E l 8 de septiembre de 1659 se puso la prime ra piedra. La obra corrió bajo la dirección del capuchino, P. Jerórumo de Salamanca. Convento, huerta e iglesia se conservaban todavía en perfecto estado en 1882.

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