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740 .I ESÚS-LUCAS RO DRÍGUEZ GA RCÍA La Provincia de Castilla tendrá, a partir de ahora, como titular al Sagrado Corazón de Jesús. El sello oficial será la efigie del Sagrado Corazón de Je– sús con los alusivos letreros alrededor. El primer capítulo provincial, después de la restauración, tiene lugar el 18 de diciembre de 1895, siendo elegido superior provincial el P Ladislao de Rionegro. Cuando se implanta la República , el 14 de abril de 1931, nada desagra– dable sucede a los conventos de Castilla, excepción hecha con el de La Co– ruña , cuya casa y capilla fueron incendiadas por las turbas. Ese año y los siguientes son de vida angustiosa y precaria. Previendo su– cesos lamentables se tomó y preparó en Barcelos (Portugal) una casa para la preparación de seminaristas. Más tarde otras dos en el mismo país, en Ponte de Lima y Oporto. Durante los años de nuestra Guerra Civil, 1936-1939, ninguno de nues– tros conventos fue quemado ni destruido, pero los desperfectos fueron in– contables y las pérdidas de muebles, cuadros, imágenes, etc. casi incalcula– bles. Por lo que se refiere al personal perdieron la vida veintidós religiosos de la Provincia de Castilla. Además los moradores de muchos de nuestros conventos sufrieron encarcelamientos, malos tratos, privaciones. Los alum– nos del seminario seráfico de El Pardo fueron dispersados. Después de 1939 los conventos se han ido poco a poco reparando y cons– truyendo hasta el día de hoy. * * * Voy ahora a escribir la historia de los conventos capuchinos de nuestra 1 rov incia de Castilla , de los que hubo y de los que hay. Lo haré por orden alfab Li o, aunque pudiera haber elegido otras opciones. Comenzaré por los nv nl anli uo que hoy ya no subsisten.Algunos, como los de Salamanca y Vall ad li d, tuvi e ron en otros lugares de los actuales; trataré de recoger la hi Lori a de unos y otros. No va a se r un es tudio científico sino sencillo. Por eso no nos deben de extrañar la ausencia de notas a pie de página ni la extensión dedicada a unos y a otros. No es cuestión de prioridades, de importancia histórica gra– dual; es cuestión de dar a conocer nuestro glorioso pasado de forma sim– ple. De unos he encontrado más datos que de otros. Las fuentes biblio– gráficas y la bibliografía en general no son tan accesibles en unos casos como en otros. Respecto al convento de La Paciencia de Cristo, del cual ya tenía hecho un trabajo más en profundidad, voy a dejarlo con sus notas, bibliografías, es– quemas, etc. Quizás éste sería el ideal para hacer con todas la d m ~~ Asas d nues tra Provincia el Castill a, pe ro so lo dejo para p r u11 , m . 1tr ·– vici a n sta 1111 r sa.

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