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/68 11 SUS l l JC'J\. IHll)Rl(olJI / ( ,J\ IH 11\ torales de la parroquia de La Asunción. Los capuchü1os llevaron a cabo ahí y e n o tros lugares de l e ntorno nume rosas actividades evangelizadoras. En Manzanares queda patente la presencia cercana del capuchino del pueblo y para el pue blo. La parroquia llegó a tener mucha vida porque muchas eran las e nergías humanas que a ella se consagraban. Pronto se crearon grupos y acti vida– des de toda índole, siempre con fin a postólico. Se cultivaron actividades de todo tipo, desde las más tradicio na les como la Adoración Nocturna (el 6 de julio de 1976, en Manzanares se re unían en la gran noche eucarística gente de otros 23 pueblos de la provincia de Ciudad R eal), u.na floreciente Orden Franciscana Seglar, hasta una excele nte escolanía dirigida por el Hno. Pa– blo Martín, en la que se cataban desde canciones populares españolas (cas– tellanas, andaluzas, manchegas), hasta canciones populares europeas (del Ti– ro!, Ná poles, Ucrania), suda mericanas (de Ve nezue la, México, Brasil), pasando por la ca nción romá ntica clásica (Offenbach, Rimsky-Korsakof, Schubert con su famosa " trucha"), los valses (J. Strauss), etc. Se promovió un Club, JACE (Juventud de Acción Católica Española) para la animación religiosa de todos los jóvenes de la ciudad. Esta misión se llevó a cabo con un programa musical diario en la Terraza del Paseo de l Río. E l P. Ángel Ro– dríguez (P. Pío), al presentar la temporada recordaba con insistencia a los so– cios la misión del Club. E n esta parroquia de la Asunción se trabajó mucho en todo tipo de ac– ti vidades propias de la misma (predicaciones, cele braciones litúrgicas, Na– vidad, Semana San ta, confesiones). ~119 de julio ele 1978, la ciudad de Manzanares concede a título póstumo la medalla de la ciudad al P. Manue l ele Hontoria por su labor apostólica en los dieciséis anos que eslu vo all í ele párroco. La medaUa la recibiría el P. Án– gel, ra, roco de la Asunción. · 11 los a ños de la posguerra los capuchinos hicieron e n Manzanares una gran labor re ligiosa y social; sus vecinos fue ron los testigos y beneficiarios de la misma. E n 1982, la parroquia seguía lle na de vida. En ese mismo año, e l 18 de abril nos e ncontramos con una asamblea regional d e Fraternidades fran– ciscanas. D el 10 al 20 de junio hubo unas Jornadas Franciscanas con a udio– visua les, montajes, realizados por el equipo parroquia l, escenificaciones franciscanas, a udiciones musicales comentadas y la inauguració n de la nueva Plaza de San Francisco con motivo del VII Centena rio de su nacimie nto. Los hermanos David VadilJo y E lías Ma rtín tuvieron colaboracio nes se– manales, tituladas respectivame nte "Ve inte líneas" y "De Dios y del hom– bre", en el periódico regional "Lanza". La parroquia contó con una hoja dominical para servicio propio. No se pueden olvida r las tareas en la catequesis, colegios, celebraciones e ucarísti– cas (especia lmente dominicales).