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IIIS'l'O ll l /\ 1 1\ LOS ' lN i(N I' ).' 'A l'I I 'II INOS ll" l./\ l' ll )VINC' li\ 1) 111. S/\ :R /\ 1 O C'O lt :I.ON I i', .1 1·.SI IS lll \ C'/\ STIU ./\ 7. • igu · n las fundacion es de Cubas (Madrid) y de Toro (Zamora), 'Hnbas •n l 1 l 't . ~ n 1625, teniendo en cuenta las grandes distancias d uno ·nLos a olro , se eri gió la custodia de Andalucía. Aparte de esto, que 1 lill a n un Le rritorio excesivamente grande y así continuaría hasta Ja ·l lU8Lra i n de 1835-1836. as lill a tuvo siempre por titular la Anunciación o Encarnación; la r - 1. s ' 1 l·1 ión de este misterio, con la Virgen y el Arcángel Gabriel, con Li- 1 u o ·1 · !l o ofi cial, denominándose Provincia de la Encarnación de la clo 'astill as hasta 1836. e 1808 al 1814, los conventos fueron en su mayor parte abandonad s s·t 1u ·a I debido a la invasión francesa de Napoleón. b n 18 6 había más de dos mil cien capuchinos en los conventos e p1- 1I ·s. Al sobrevenir la exclaustración quedan poco menos que en la call . u I s, t o r seguir el ideal de su vocación y no verse despojados del hábit , -.· • 1j ·r n e l camino del destierro marchando a Francia para seguir, en u m l 1( rh ·1 llalia , pasando incluso algunos a Bélgica. Otros vestidos de hábi.t 111 i r s • in a rdinaron en distintas diócesis. Más de setenta marcharon en di - tintos · pecl iciones a Venezuela. Otros, incluso, se encaminaron hacia M - .' f1 lamia. L'l re ·ta uración ele la orden capuchina en la Península Ibérica no tuv lu I ha la I afio 1877. El personal de la restauración estuvo integrad n un rrim r momento por trece religiosos de Guatemala, trece de Bayona Frnn ia) d iecisiete de antiguos exclaustrados. ·I P . .J oa quín el e Llavaneras, en plena juventud, asesorado por el rnini s– g ·ncral el e la orden , Bernardo de Andermatt y por su hermano el P. Jo ' il mn nz le Llavaneras (más tarde Cardenal Vives yTutó), dirigirá por má lc ·h > años los destinos de los capuchinos españoles fundando convento , r 11 iz·rncl o las comunidades, efectuando la tan deseada unión con Roma, t ' nan I la única provincia capuchina española existente entonces l • 'I l tn I v·irias misiones entre infieles (anteriormente las misiones d 1 • i¡ 1¡ ·hino · cas tell anos habían sido las del Congo,Arda, Sierra Leona, ri ~n, Luisian a y uba) . :111 5 la ngregación de Obispos y Regulares decretaba la supr Ri n i;J • mi "1ria lo, la uni ón con Roma y la constitución de una única P v n ·itt •s1 ·1 la, uyo lit ular sería el Sagrado Corazón de Jesús. f... n 18 O ,¡ P. n ral Bernardo de Andermatt, hecha la visita · u ha única prov incia en tres, que llevaron los nombr d ra n, más e l llamado distrito "Nullius" cuya sed , M 1 ¡ ro uradoría el e las misiones, directamente suj eto aJ mini ·t ·! 7 1' ·i os lo el ·t 907, por decreto del general de la ord n, list il " Nu llius", qu ci ando definitivamente es tructurada las ¡u sut . ist n.