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756 Jl,SUS LUC'AS l{Ol) Rl< ,lll / <IA ltl IA La fundación de Cubas, Má laga,Toro y Jaé n, tie ne que ve r mucho con un gran predicador capuchino de la é poca, el P. Bernardino de Quintanar. E l P. Bemardino fue además el prime r Provincial de Castilla; gobernaría hasta oc– tubre de 1621. Fue religioso de genio vivo, impe tuoso, duro, emprendedo r. Había to– mado el hábito en la Provincia de Catal uña e l 7 de septiembre de 1592, cuando contaba dieciséis a ños de edad. En 1611 era predicador. Viene a Cas– tilla e n 1614 de supe rior para e l convento de Granada, pasando luego, con e l mismo cargo, a Salamanca e n 1615. Luego será e legido De finidor. Tam– bién fue Custodio General, es decir, superior dependiente del P. Ge neral an– tes de que hubiera e n España Provinciales. E n 1618 es e legido Ministro Pro– vincial de Castilla . Por ser excele nte predicador, sie ndo s uperior de Salamanca, es llamado a Barcelona a predicar una Cuaresma. En la Provincia de Cataluña lo estimaba n mucho. Los frailes catalanes se quejan a l P. General, que e n su visita a España lo vuelva a mandar a Ca– tal uña, obedie ncia que acepta con gran humildad, no obstante ser él caste– llano. El P. Ragusa, Ministro General, estuvo en Cubas, do nde recibió a los ca– puchinos ele To ledo, Vi llanueva del Cardete y E squivias. Esta visita se rea– lizó e n los meses de agosto y septiembre de 1715. ::n esla vis ila el papa Clemente XI dirigió a Felipe V un breve (6 de abril de 17 15 ) en e l que recomienda a l P. Ragusa. E l 4 de e nero de 1716 es reci– bido por Fe li pe V y al día siguiente es nombrado Grande de España. hl P. Ge ne ral l larlmann de Bressa no ne, prime r extranjero no ita liano qu¡; ocupa l!I cargo, visita e n 1727 los conventos de Cubas y Esqui vias donde convoca a los re ligiosos de los co nventos de alrededor; era e l tiempo de primave ra. El siglo x rx prepara y cumple la e xpulsión de los religiosos de sus con– ventos. El 11 de feb rero de 1809 se manda despedir de los conventos a los novicios y donados. E l 3 de marzo de 1809 se permitirían en Madrid sólo 13 conventos. José I, el 19 de mayo de 1809, pide al Vicario General la relación de los frailes que hubiera e n España. Sólo se pudo hacer la de los conven– tos de Castilla , de bido a la urge ncia de ia situación. E n esta fecha, tiempo de la Guerra de la Independencia, había en Cubas 12 capuchinos. De Cubas expulsan a los re ligiosos e l 8 de septiembre de 1809. En este día se hizo un inventario de lo que había en el convento. E ste inve nta rio se halla en e l Archivo General de Sima ncas. Tras la Guerra de la Indepe ndencia, se vuelve a tomar Cubas e n torno a fe brero de 1814. El 1 de octubre de 1820, las primeras leyes desamortizadoras exige n en cada convento 24 individuos orde nados "in sacris " para poder subsistir. Cu– bas y Esquivias agregan e l personal a l de avalmoral para que no sca11 l.U-

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