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111" ()1(1¡\ 1)1 1()\ ( ONV[ N Ill'i 1 \l'l 1 1 IINO'i lll I A 1•1mv1N11/\ 1>11 "Alil<Al>O < rntA/!lN 1,1 11 ,11s 111' 1 AS I II I.A 7~ l 111111111111111, ade111á:.. de los respectivos pe rmiso~ e in1e rcesione~ habia dado 1111 11111 ducados como limo ·na para la fundación. 1 1 1 'i de ago:..l o de 1760 se puso la primera pied ra. El I il ular de la iglc l 1 1h11 .1 s ·1san .losé, por llama rse así e l Obispo patrono de la fundació n. 1 11din.:ccion de tocia la obra la llevó el henl)ano fray Anto nio de Man– '1 111111·,, l¡¡brique ro de la Provincia de Castilla. En el famoso le rremolo ele ,tl111111111c11 tic 1766, por ser buen arqui tecto y de gran fama, fue consultado 11111 1I( '11htldo :..alamanti no para solucionar e l problema de una de las torres lh 111 l ,ll l 0 d1al nueva. que quedó inclinada (al parecer la recubrieron con una 11' 111• " capa de piedra ele Villamayor, y sigue así hasta e l día de hoy). 1 1rnnvento se lcrmina en 1767. No obstante, en junio de 1766 ya vivían 11 t l hmp,cio diez re ligiosos. 1 11 11111uguración del convento y e l traslado del Santísimo Sacramento a l 1 1~1l , 1,11uvo lugar e l día 4 de octubre de 1767. 1• 1rn11 vento con la hue rta y una cortina adyacente medían seis fa negas (11 IN l,1l'\t'laustració n de 1835 se venderían en ciento dieciocho mil rea 1 N) 1 h , ¡wcs de l ne fasto trienio constitucio na l, desde el 7 de marzo de J 820 lt.1 111 t·I I de octubre de 1823, la Provincia queda menguada en pe rsonal. A l li u 11,L' 1.i di.,tribución de las familias conventuales en el capítulo cele brado 11 l11d11d d 14 de enero de 1825, se hicieron más palpables los estragos ca u- 11'11 tHll e lTrienio Constituciona l. Faltaba e l personal necesario para pro– l ,h 1 11 '·" elecciones según la bula "Tripartita". Tampoco se contaba con su- lit 111111· 11umc ro de re ligiosos para formar las familias canónicas. Se recurrió d 11p1 c:,e n1ante de la Santa Sede, quien dispensó de la observancia de up11 llu huln y dio permiso para que se gobernaran por presidentes a lgún 11111H 1110 que se había convertido en mera residencia (la mínima expresió n ,li 1111 c1111vento). No había superio r del convento sino presidente de la rc- 1d 1 lll l i l l· I co nvento de Canta lapiedra e ra uno de los que se había con– , , t 1do en residencia u hospicio; lo mismo le había pasado a los de Cuba ·, lllu11ucva de l a rdete, Jadraque, Tarancón y Esquivias. ,,11111 1:ipicdra y los citados conventos continuarían como residenc ias 1111\ lll In supresió n definitiva de 1835-1836. Este periodo de la Provi ncia se 111111111111 lu "decadencia ominosa", un tiempo lleno de tribulaciones exle rn as 111~.,h,u ci.; sin cuento. 1 u 0 1de n Tercera, que florecía en torno a los conventos fra nciscano", 111 1ll L' n cambio, un gran florecimiento. Nos queda constancia de la fue, ,n q11l 1,1 vo esla Orden de seglares franciscanos en Yillar rubia de los jm,. \ tll.111ucva del Cardete, .Jad raque, Rueda, Laguardia y en el mismo on !1d,q11L·d111. Lo~ grupos de franciscanos segla res pervivieron tras la cx- 1 l11 11~trnc1011 hasta nuestros días o fechas relativamente cercanas, no obs– ll111l l' 110 e -.¡ islir ya las frat e rn idades de re ligiosos que las fund aban y las 1111p,11 11ha11 .