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Val. Max lib. 9. de el Cielo , que fon fin mudanza; y eter» nas. Y para elte fin confiderefe en que vino a parar el Rey Antioco,Señor de tantas Pro= íncias ,aquel que hacia temblar los Rey= nos ,y andaba en perlona a caza de ellos, vino ano poderfemenear ¿a echar tal he- diondez, que contraminaba todo lu Exer» cito, y eftaba lin poder dormir , podrido, rabiofo , y manando podre , y guíanos ; y de elte modo acabó fu vida. miferablemen- te. Mireleenque.cieno, y fuciedad para- rorlos dos Herodes Aícalonita , y Agripa, Reyes tan poderoíos : el primero, que vel- ma brecados,, y oftentaba mayor mageltad que de hombre mortal , vino:á parar en po» dzr de los gulanos, que vivo le lo comian, las carnes todas podridas , y con muchas poltemas, y, materias; pues la Mageltad del Alicalonita vino a ler confumido de piojos, y le acabaron a bocados tan pequeñas, y afquerolas fabandijas. El Rey Acab ¿ven- cedor del Rey de Syria, y de otros Reyes, vino a fenecer lu Reyno , y grandeza, atra- veíado con una facta delcaminada , teñido todo-el carro Real de lu fangre, la qual co- mieron los: perros ; como (1 fuera de algu- na fiera. Pues la fortuna de fu hijo el Rey Jorán no fné mejor , pues acabó arraveta- ao.de una efpada lu elpalda , y corazon, y le,comieron las aves , y perros, faltandole liere palmos de rierra para fepultura al que en vida era Señor de tanta.” Auguíto Celar triubfo de. el Pueblo triunfador de elmundo, y deípues-aca- bo con «veinte y tres fuentes de fan. gre , que corrian por fu cuerpo, las qua- les abrieron otras tantas puñaladas. Y quien creyera , que el Rey Cyro , que fas Jero á los Medos, Alirios, y Caldeos, y que con vitorias de treinta años, palmo el mun- do , venciendo grandes Reyes , y Exerci: tos , havia de fer el rendido , y muerro afsentofamente de una muger , coma lo fuegallexandro Magno , que con la elpada errli mano Íujero 2 los Perfas, á los Indios, y al mundo , y que gano tantos Reynos, y teforos , delpues por una calentura no fe podia tener en fu eltado , flaco , palido, ar- diendo en fed , lin gaíto en la comida, y (in otro alguno de la vida; y una calentura, un humor defconcertado vino a acabar el ma- yor podet, y fortuna del mundo. | Aun con menores cauías fe acaban de repente las grandezas, y la vida. Á Fabio, Senador , un cabelio que topó en un trago de leche que (orbio , le íaco el alma de el cuerpo. Un granito de una pafla quiro lavidaa Anacreonte ; y un pelo, queju- gando con él , cayo en la boca de rulo: Lo nada de e/a vida, y Cjcnc a de ella. Y, e” E 4 A Pompeyd; le ahogo. de repente. Aun por los afectos del alma , y guítos del cuerpo fe viene la muerte repentinamente ; Homero murió de una triíteza ; Sofocles de gozo; al Rey Dionilio mataton las buenas nuevas que tuvo de una vitoria-que alcanzo ¿ Au» reliano murió baylaudo , quando fe caso con la hija del Emperador Domiciano; Ta- les Mile(io, viendo en el teatro unas fieltas, cípiró de fed; Cornelio Gálo, y Tito Eulre- rio murieron en un torpe deleyte; Giache- to Saluciano , €ltando pecando con fu ami- ga, el, y élla en el miímo ado le queda- ron muertos , y a(si fueron hallados juntos, y lusalmas tambien le fueron juntasa los infiernos. ] Poco tiempo ha que en Granada murió un hombre ofendiendo á Dios con una mu- - gr 5 y para que confiafle al. mundo lo que” quita la vida , y condenalas almas, aun defpues de muerto eltaba con. Íus verguen=- zas alteradas , y otros muchos tambien han muerto en el ato deshoneltos En la Ciu= dad de Huefca eltaba jugando un Cononi= go con otros:amigos, y poniendofe á be= ber una taza de vino frio, dixo: Afsife palo falagloria del mundo, y acabando de be= ber , murió , y acabo de vivir. Tambien ha poco, que predicando un Religiofo, y pre» viniendo el auditorio ala tentacion, dixoz - Aora conmigo; yyacabando de decir eftas pas labras, fe cayó muerto en el miímo Pulpiro, * Cada uno abra los ojos,y no le affegure ea la vida, pues tiene tantas entradas la muers te ; nadie diga : No moriré yo como eftos, ni tampoco diga :No moriré oy , porque quantos han muerto de repente tampoco penfaban que havian de morir aísi aquel dia , y murieron quando menos fe penías ban; y lo que fucedio 4 eftos,te puede lu derátí. Con ran pocas cauías como las di» chas murieron tantos , y te puedes morid. lin ninguna y porque para una muerte res pentina no es meneíter cabello que atras gante , ol eípina que ahogue,ni melancolia que afliga , ni gulto que deleyte , que balta: un humor que le corrompa, y llegue al cow razon. Y es maravilla, que no mueran de repente mas de los que mueren, fegun fon nueltros exceflos , y delordenes, y fegun es fragil nueftro cuerpo: y liendo' de mas arti- ficio, y ran menos feguro que el relox, quanto vá de carne a hierro , es mucho no quiebre a cada palo la rueda de la vida. Confideremos fu inftantaneo ser, y lo, poco que duran todas las grandezas de la vida , para que quitemos el apego de ellas; y nonos perdamos por elias, que aun los Gentiles nos enfeñaron efta conlideracion, para delengaño, y provecho : de topos algu-. 237 ' ' Ñ 5 7 » A 2 ya la o, e a - os > Po e A 18%».il Siga y y , Si 2. ps p a e A he qa w y Ml * $ e a a P « h ; => qn - $ a ni a” : cl 7 ce pS le a ; a _ m0 m3 ano : y y ; ES E NR A m.. o - a A : m ci A Me. A a $ * a » e. To; >? - e "> . a a” A ps grs Pm o 2d ¡8 e 3 "ws PA A end : "0 E ar A MS e E a 5 qomo, a A a e a mn. ; e d Ej b dle y pr la a , 5 " e 4 y a e a E pe 27 a y a e a - ¿ ee 2 > ” > á as le ble a?” A E 4 e + Vaya É 4 mo k a 1 -- > 5 4 dj > > pn MAR im * - A b y A A