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(34) as dolor:agudo de nariz , despues de abandonarlo mé. dicos y cirujanos por no saber qué aplicarle ; le dijo el V. un evangelio, y al otro dia amaneció haguos este hecho como el siguiente están auténticos. Una señora que padecía una hinchazon grande en las piernas, se hizo llevar al Venerable, y volvió sana: Una niña es- tando toda hinchada y para dar un estallido por comer carbon , bebiendo el agua donde se habia echado un sosario bendito por el «Padre, sanó: al punto: en ¿Martos se hizo averiguacion jurídica de haber sana- vlcolda: dolencias habituales cuatro personas. «Im Zalamea la Real, una señora que estuvo para aaris á juicio de los facultativos, tomando una ce- «dulita en una bebida que le recetaron dió á luz feliz- mente una robusta niña con solo decir la madre al tiempo de tomarla las palabras siguientes: válgame la fe de Fr. Diego de Cádiz, con la singularidad de traer Ja niña la cedulita en la mano, cuyo prodigio por pú- blico y auténtico corrió impreso , y se vendió su re- Jacion mas circunstanciada, por los ciegos. Cuando venia al mismo pueblo, saliendo infinidad de gente á: recibirle hincado, de rodillas en el camino, dijo un evangelio sobre todos los circunstantes , y. habiéndo- se asociado á ellos sin que lo tocasen, Manuela de cimas de muchos años, dijo el Venerable, «dónde: está. esápobrecita que viene solicitando su ali- ujoz asombrados todos bullands á la muger la encuen- => “san; y:diciéndole un evangelio queda perfectamente ma.«Siéntese en la cama, le dice en Cabraá una ralque estaba ya yerta, con las aganias- de la ¿jenuierre , Sowsienta , oma estos wizcochos que te traigo | dados , los comes, y“ fue tal el alias al dí fue á oirle: predicar. En- Sevilla da una dulita hicuna - señora que se hallaba con mucho peligroen el parto ,: y luego nace el niño con ella en. la ¡Qué A No acabán- dose de resolu caotmbrinen de: Martos á llamarle