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(27) distinguiéndole, á su pesar, con ponerle y decorarlo con tantas borlas y mucetas sobre-su humilde sayal. Vereis ahora que tambien Judá, esto es, nuestra na- cion española, lo llora por haber perdido un-Apos- _ tol, universus Juda et Ferusalem luxerunt eum. Ya estamos en la | 0 - SEGUNDA PARTE. - dignidad de Apostol, ssiaoa ser la peda. de euantas se reconocen en la iglesia, exige con justi- cia la perfeccion y santidad mas verdadera. Un Apos- tol, en frase de S, Pablo, es un hombre:constituido por Dios para acreditar su nombre , manifestar su poder , publicar sus leyes, y dedicarse a la santifica- cion de las almas: es un hombre adornado de un co- razon verdaderamente fiel de su ministerio debe determinarse á vencer las mayores dificultades, á acometer los mayores peligros, sufrir con ánimo constante las mayores contradicio- nes, y estar pronto á poner su alma por la de sus hermanos. Él no descansa en una sola ciudad ó pro- vincia , su celo lo lleva por los mas ásperos caminos, Je hace emprender dilatados viages, buscando siempre nd que alistar á á las milicias de Jr nolando sus aaderas hasta hacer triunfar o Mara y la religion; sus empresas aa eun valor santo, y no son mas sus printeras conquistas que gue para nuevas victorias. Como quedistiugue ya € quiera de los que me escuchan por entre estos. glór o- sos caractéres al insigne varon y V. Fr. Diego José de Cádiz, y la razon de llamarle Apostol de nuera España , fue en efecto un Apostol que la corrigió y enseñó. con su celo, la socorre y favorece con milagros. -- Para que no me ereais solo sobre «mi, palabra, prestadine vuestra atencion. Enviado.o