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£ implorarlos: Gran pa que planta na- da pea que riega, si Vos, pandas als pe | 'emen- to; dadlo á mis palabras, rifa mis labi los mo lo hicistes. los de Isaias, sin mirar han tantas veces in: ligno, canal por donde han od las OO de pe de la culpa, para que asi pueda mejor elogiar á este ste vuestro siervo ;¿ este favor os pl= do APO por la: poderosa . intercesion de vuestra iy Madre Maria, que siempre fue el objeto mas peon de este su Ur y capellan; a E fin las pate 20, con aquella oracion, que sir- viendo. t Ma por nuestro. Venerable dino, le decimos: Avg MARIA. 1 ; eos Ñ C sad, . reli RPRIMERA: PARTE¿2 600 ¿ob09] $ de, col cd 20: MY 2208 AOL e los eE Yara, FUE,na iaa 4 05R Y , A Sr O al es necesario mas que descubrir su corazon, embelesado éste con la multitud de encan- le, se. Bco á, los sentidos se olvida de. Jas que adquie: En, las ciencias , el regalo que En osdeléites , y finalmente la opulencia que encan ps 4,14 CIBnidag ,. Son, OLros tantos Imotlv nente le exalt 210 yá ' as ir, ns sus | proyectos, Sus deseos y sus esperanzas. Todo lc “contrario sucede en- tre aquellos que marcados con la sangre del cordero tienen escritos sus nombres con letras de or en el libro eterno de la yida. Entre estos (como pladosa- mente créemos) tiene especial lugar el héroe de mi Oracion, pues á la verdad él no era "hijo. del mui p _sino hijo. verdadero de la religion: él fue hijo ob diente que egecutó los preceptos de su madre | pl cando con perfeccion todas las “ed ;Y 5. €rer y sor APA ¿00 e o a y ea nie , la vanidad, y la gr a el resplandor del. nacimiento, le estit e

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