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ar, Confundid .4,sus enemigos *«perezc4n ¡los me. consideras : este cadáyer sangriento, e t. s : 2 “E E E E : leerá - ZN E e han gpmetido, este ateguados e pS se A er » 29 le quieran; ci 34 99 le $pDp 13 10v191 sb 01589g o «Señor: Así habla vuestro pueblo: permitidme «por un momento y para concluir. que intereumpa .sus piadosos deseos y: tiernas lágrimas! Este diaz «Señor... ¿no ha de serlo tambien de gracias ? á presencia deseste divino'Re- dentor muerto ¿no podré tambien hablar á favor de los culpados?... Santuario de la justicia: yo te respeto yo no intento embotar los filos de tu espada contra los que merecen tus golpes, Peroab e. ás irritas no por verte instada é impostumdlé e los ruegos de la misericordia, Sé señor, que esta habla al piadoso ánimo de V. M.A presencia de su divino Redentor. sé que oye ha voces secretas que vienen á su interior desde el silencio de. qUe 4 ES sepulcro santo. “Fernando, dice, Fernando; tú me > ves; > »esta per22 jada... ¡ah! ¿que manos mas sacrí egas ; al cielo para [pedir eterno ; Ele perdo— nase.... Señor , lo repito , es preciso que la justicia guarde sus derechos; mas yo nunca , nunca tendré que arrepentirme. de haber aconsejado á V . M: el uso de la clemencia El exemplo de mi Redeutor me aut oriza para hacerlo: esta es aquella. virt ud, que segun el sábio afianza los tro- DOS: sea ella La que afianze el de V. M.: sea ella la que pl 1 s : ps ;