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E 7 ; eS de v 4 ; 21 sta que. yo voy 4. subir para adorará mi-Redent »subió tambien nuestro amabilísimo rey Fernando,; no »con la pompa y aparato con que la subieron otros re- »yes; sino á pie, con una vela en la mano, con un animo recogido y meditando en la muerte de su divi. amo Salyador» Yo lo ví, dirán los unos: yo se lo oí contar á mis padres dirán los otros que no podian conte- ner sus lágrimas quando me referian el grande exemplo que les habia dado en aquella ocasion, Con esta reflexion se moderarán , se quitarán ente- ramente aquellos modos estrepitosos € : con. qus. se het lr en romería á los santuarios y que dan rr á que sean censurados. Cierto es que si estas censuras recaen sobre los abusos que en semejantes funciones pueden y aun suelen cometerse , no podemos decir que sean partos de impiedad, sino efectos de un santo celo. ¿Quién po- drá verlos que no declame justamente contra ellos? la 1 ho uez2 y, 1 la. lascivia, el espíritu de discordia se han gapras prácticas ¿ y no hemos de - estos desórdenes lcos que es ramo puestos para celar la honra del. templo? no se “prohibe, carísimos, una alegría moderada, una recreacion inocente, unos regocijos que sean una expansion de un ánimo piadoso quales hoy. los vemos executar. Delante del arca danzó David , y el mismo Dios mandaba que se regocijase el pueblo en sus solemnidades; mas estos regocijos deben ellos "mismos jnfundic devoción y una m0 santa por De -