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ho cos prodigios. que en él se obraban. E 19 ! De aquí aquella constante devocion con que siempre fué venerada esta sagrada efigie: de aquí aquella no ¡n= terrumpida piedad de todos nuestros monarcas empezan- do á contar desde el primero que la dió origen y que fué tambien el primero que experimentó su proteccion , en —yenir á deponer su grandeza á los pies de este diyino simulacro , implorando su auxilio para el feliz éxito de todas sus empresas: de aquí la devota emulacion de los grandes en presentarle sus dones que le hubieran he- cho uno de los mas ricos santuarios de la nacion, si la pobreza de los religiosos. aun en sus iglesias les hubiera PGA permitido recibirlos: de aquí, en fin, la añuencia:de |los pueblos viniendo á adorar al Señor en su templo. Tal era la devocion que se tenia con el santísimo Cristo' del Pardo antes de la horrible invasion procedida de los - 0 us hr | Dios! Suspendiste Señor vuestros favores para csi pomo padre nuestros delitos! Profeta santo prés» slesas: la devastacion de la casa | : - dueño de ella sus enemi- gos y trataron de enriquecerse con sus despojos: llo- rad , llorad caminos de Sion. pues no hay quien venga por. vosotros á celebrar sus antiguas solemnidades; sus . muros abatidos , destruidas sus puertas; los sacerdotes que la habitaban fugitivos Puecendo; un asilo para, con= servar la vida... Viéronla así sus enemigos y se holga= ron: hicieron¡irrision de. sus fiestas. sion y opresa de « . EL a ¡Dl