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9 »sencia del arca del Señor: sabe, pues, que me. G e »yiene humillarme y hacerme vil en presencia del Dios. que me dió el reyno de tu padre y me mandó que go- »bernase á su pueblo. Lejos de correrme de tu impru- »dente reconvencion me humillaré si es necesario mas: »apareceré mas vil en su presencia y nunca seré mas, »glorioso delante de mis vasallos. Gloriosior aparebo (1). Así es: nunca se muestra mas digna de ser acatada fa real dignidad como quando se la ve humillada rin- diendo adoraciones 4 la Magestad divina, Parece que, en tales actos la gloria de Dios se asocia ,. se hace. una. misma con la gloria del príncipe, y revistiendo á su imagen de su propia grandeza la hace mas digna de ser respetada. Yo honro, dice el Señor á los que me hon- ran, y siendo los reyes de la tierra los que mas pue den promover la horita y gloria de Dios, cumplirá con, ellos su promesa á proporcion que ellos cuiden de bemaaia. Profetizado aba por Isaias que vendria tiem- ciéndose hijos de la LA mplearian toda su gran- deza en darla aquella gloria y explendor con que de- bia brillar 4 la faz de las naciones (2), y es cierto que de sus esmeros piadosos ha resultado esta. gloria con qué 4 pesar de sus poros vemos adornada la - esposa del cardero. (1) 2. Reg,c.6. (2) Isai. c. 40.

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