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1 ' ao al 8 Sobre todos los reyes del mundo promovió la gloria de Dios en la edificacion de su templo y en las magníficas solemnidades celebradas en su dedicacion y la recom- - pensa de su piedad fué aquella sabiduría qual jamas tuvo rey alguno (1). | No lo dudemos. Un monarca en cuyo corazon ten= ga el primer asiento la piedad y celo de la honra y gloria de Dios no puede ménos de ser el mismo un rey el mas glorioso. Semejante la gloria de su-dignidad 4 la de aquellas plantas débiles que solo mantienen su lozania arrimadas al arbol robusto que las comunica su jugo: así no puede «sostenerse la gloria de un prín- cipe quando no es la gloria de Dios la que le sirve - de apoyo: nada importa que ef mundo profano mur=- mure en secreto y aun tenga la osadia de alzar la voz, alegando en:su fayor esa nunca bien entendida razon de estado con que se“procura «apartar '4 los reyes de estos actos de piedad , pintándoselos como Micol lo hizo con David por degradatorios de la:magestad regia? ¿Como «debe responder esta misma regía magestad á tales de- - nuestos «dela impiied “sino agoviándola.con su -pro= pio peso y con las palabras de aquel :santo rey. “¿Tú “» piensas (responde á la reyna que le. .denostaba por lo que creía exceso de piedad en un monarca) Tú pien- “sas que me he envilecido danzando y tañendo en pre- Us (2). 1. Reg, o A