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DE LA CONFESION SACRAMENTAL. 33 fesores tomar el debido conocimientorde ellas, ni for= mar juicio recto de su gravedad y su malicia, ni impo- ner las penas correspondientes. Y por estas mismas idén- ticas razones se deduce deberse explicar tambien las cit= cunstancias notablemente agravantes. Nos dice lo quin- to : que aunque esta confesion puede hacerse en públi- ce por la humillacion del mismo penitente , por el buen exemplo de los próximos, y por la edificacion de la Igle= sia; pero que no hay precepto divino que así lo mande, ni convendria quese mandase por alguna ley humana; y por eso: debe hacerse en secreroal Sacerdote. Nos. dis ce Lo:sexto que aunque és una costumbre loable de las ersonas piadosas el confesar los pecados veniales; pera que se pueden callar sin culpa, y no son materia. ne- cesaria de la confesion,: pues se pueden perdonar por otros medios. Finalmente, nos dice lo. séptimo: que el Concilio general de Letran , suponiendo la institucion divina de la confesion , determinó se hiciese 4 lo ménos una vez en el año; comoefectivamente consta del cés lebre Canon XXI, que manda: 4 todos: los fieles que en tran en el uso de la razon confesar sus pecados al:pro= pio Sacerdote, á lo ménos una vez:en el año; para re- cibir fructuosamente la Sagrada Eucaristía por la Pascuas Esta-es la santa dóctrina que el:Concilio nos da:4- todos; y muy particularmente 4 lós inscruidos. y robustos. em la fe. Nos resta solo acordamos de que somos deudores 4 sabios é ignorantes, y quees menester desmenuazar cs> te substancioso alimento, y proporcionarle como leche 5 r