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| | 78 DOCTRINA Y. usia desde su establecimiento ; y al: presente también »usa; se refuta con evidencia la. futil calumnia de log. »que se atreven 4 enseñar que no está mandada por »precepto divino, que es invencion humana, y que tu »yo principio de los Padres congregados en el Concilio. »de Letran ; pues es constante que no estableció la Igle- «sia en este Concilio que se confesasen los fieles crise »tianos ; estando perfectamente instruida de que la com »fesion cra necesaria, y establecida por derecho divino; »sino solo ordenó en él, que todos y cada uno cum »pliesen el precepto de la confesion a lo ménos una vyez- en el año, desde que llegasen al uso de la ra | »zon5 por cuyo establecimiento se observa ya en toda A la Iglesia con mucho fruto de las almas ficles la salu. »dable costumbre de confesarse en el sagrado tiempo de E »Quaresma, que es particularmente acepto 4 Dios: cos- E »tumbre que este Santo Concilio da por muy buena, y »adopta como piadosa y digna de que se conserve.» Aqui teneis, “amados oyentes mios, la doctrina de vuestra Madre la Santa Iglesia acerca de este venera ble Sacramento. El que no la oye, es menester repu- tarle como gentil y publicano: es menester no contar= le entre los hijos de tan Santa Madre, sino entre los re- beldes desertores que separándose de su gremio , siguen el espíritu de error, y se extravian del camino de su sa- lud eterna. Aquí teneis definido por el Santo concilio, lo primero: que jesucristo instituyó este Sacramento quan- do dixo á los Apóstoles: Los pecados que perdoncis;