BCCSAL000584-F-13000000000000

EN ST . a E * LL - Pe mz =S " 3 ¿ ac ES A “E m r As «e MS q a id e s E ' EN - Voz y , e Mi A = ati: y s Ñ $ vr . z : V i » . í y *e ae A » .”.». Pr 4 er Le ces . ” “sb Y . 2b e. em Ñ A A , A e Le . 1 ME 1 4 a GIÁSInRe, um a tuYt a e UTUNS e ELO A le MO 3%, y YO? A A - A Ñ > a a oy xs > ' . q 4 t MT, .] Y “CARTA PDETON “EC TAS | ROT NL ANDATE PINO RAIL ¿DAGA , 1 » E 2 ds Ñ e «tf e P p $ Y ' P mA , ; t AA Aé po qe a á Sri. ALO A Ñ a” A o p+ O 118 To 4 13d > a of A? 1 e nt WT. rs q ao v-—< . 4 e 7 E E AA UN Y o r E > Asia Y $. ' p Y 1 y . e. e NEL A 0 n Ed A «te 4 Y . ds ¿En so »/ sl . 4 2 AS : ; E A TA wilmantA 201 Sd02 2009 OLA 0 OU A Ta UA . > " Ñ a y Ñ ó . y sl 2. e -.. 8 De. e a "de q 6 su E L mm * P 0 DA QyY POSTA 104 MMM a VALS “il 0) 0 50 2 SOLA Cu 3) e ¿q + y” : ed ¡pa 7 ir A LIA ACT Eu 42 FO vi? , 1 zed Ds d ] r . e SA a , * . - - a . * . on? . Y ; » rar CA pita, Y Mur E e" £ AS e == e : pa ye Ñ -t ' > : ' 1 A b ARS y Y IAN : al a ASADA AS RAS SA VS A EA e. LVL i Reverendo Padre: No puedo yo expresar la. com- | placencia con que he leido su obra pr edicable , que almismo, ciempo que hace honor 4 nuestra España y 4 su Orden, es. recibida con singular aprecio de los ministros de la predica». cion, por ser un cuerpo completo d> misiones., en que brillan $ 214 A y ENG «y > Li gh del > / hacoohe $ la doctrina, la noble sencillez del estilo , la cla». :i : le «ex Ñ ne, se ; y $» : rate; Aya, ye a y E ad que se han dado A publico excelentes ras de. Oradores Evangélicos ; pero la mayor parte de ellas siguen un rumbo que para muchos es inimitable, y no pueden por consiguiente servir d2 modelos á todos los predicadores ; por- que lo estudiado de la frase y lo exquisito del artificio aco- bardan á los talentos medianos , que viendo que no pueden imitarlos , se retiran de la predicacion, y se hacen minis. tros inútiles, Lo contrario sucede con los sermones que Y/. R, ha dado “al publico: todos los reciben como modelos imi- tables y como exemplares de aquel estilo expresivo , noble y claro en que se debe exponer á los pueblos la doctrina evangélica: búuzn testimonio de esta verdad es el ansia con que los señores Sacerdotes, tanto seculares como regulares, arrebatan los exemplares de su obra. Confiado pues este su afecto Capellan en la humildad con que dispensa Y. R. en su prólogo que. los lectores le adwuier: ¿an de buena fe lo que les parezca que falta en su obra, pues lo recibirá.con accion de gracias , me atrevo á decir que para que nada se eche ménos en unos libros tan apreciables y tan utiles y seria bueno que V. R. añadiese unas Pláticas doc- trinales sobre las condiciones necesarias para hacer una buez na Confesión, sobre los medios de sosegar cada uno su con= ba . - . 5 JO A A Es ” > a en. 5. e pá , a Pi A EA Ma t pa NR a E á : ra

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz