BCCSAL000584-F-13000000000000

DEL PROPOSITO DE LA ENMIENDA. 59 dre mio , soy demasiado infeliz , pues convencido por el claro conocimiento de mi flaqueza , temo., descon- fio , y no me atrevo 4 hablar de esa manera á Dios, que.ve mi corazon. | | Confieso , hermanos mios , que estoy muy distante de reprobar estos piadosos y cristasnos sentimientos. Los apruebo, y convengo con vosotros en que seria un temerario todo hombre , fuese pecador ó fuese Santo, si prometiendo 4 Dios no ofenderle nunca , esperase cumplir esta promesa: confiando en solas sus Fuérass na- turales 5 pero 4mbas cosas po: E 0 DÍ A | cia : podemos y debemos decir á sua comio San Pablo: Todo lo puedo en aquel que me sostiene y cónforta : conozco mi debilidad y miseria grande : no sé lo que me acontecerá en lo venidero, pero por aho- ra yo estoy resuelto 4 no ofender á Dios, y me pare- ce que ningun trabajo me separará del amor de Jesu- christo : podemos y debemos decir con el Santo Rey David : “furavi , et statui custodire judicia justitice tuz. Yo te prometo , Señor , observar en adelante tus divinos mandamientos. Ved ahí los propósitos que de- bemos imitar para recibir fructuosamente el Santo Sacramento de la Penitencia ; y para la mayor reco- mendacion del gravísimo punto que tratamos , y yues- tra mas clara instruccion en él , le explicaremos algo mas en particular : diremos cómo se:compene el cono- cimiento de vuestra flaqueza y el temor de vuestras re- H 2

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz