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DEL DOLOR DE CONTRICION:. 51 to 4 hacérnoslos mayores por toda:la eternidad? Cier- tamente no sé de que mas:me admire, side nuestra incomprehensible: NOE Óde laso ricordia del Señor. ( Sin embargo (y entended bién pd estas distal no se requiere, ni es preciso y'absolntamente necesa» rio , que este dolor vaya acompañado de una extraor- dinaria sensibilidad, y de una suma intension. Quie- ro decir, que aunque es bueno, laudable y santo que el pecador al dolersede :sus:culpas- prorrumpa-en ge» niidos,. suspiros y lagrimas, puede ssinvellas ser veto dero su dolor. Eo” primero; porque estos: ox sentimientos no siempre está en nuestro corazon el te- nerlos. Es cierto: que ordinariamente le acompañan ; ya por simpatia del apetito “racional con -cl sensitivo, y por obrar aquel con mucha dependencia de. éste; ya tambien porque dice San Agustin: Sicut comes pent- tentic2 dolor est yita-lacryme testes sunt doloris* que así como el dolor es un rable compañero de la pe- nitencia, son las lagrimas testigos del dolor. Lo mis- Re mo afirma San Bernardo quando dice:' que -los gran» des suspiros del corazon demuéstran-el dolor del:alma y la: contrición perfectas pero mi siempre son necesa rios y ni'son. siempre sino regularmente, señal infali» ble del verdadero dolor. Hay: personas que 4 la menor amenaza, ó-viva expresion del infierno, del: juicio:ó de la muerte, se resuelven er ágrimas y: simo que su voluntad esté acompañada del dolor sobrenarutal qué 62 mm

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