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aso 29 DOMINGO DE RAMOS. 7 :3 Ss Ecce Rex tus: venit Hibi toaasá de Match. Co. XXl. Y. S. ul 13M 63 Qué nueva tan alegre vengo hoy 4 daros, Cristias nos oyentes mios, y quánto me consuelo: yo en anun- ciarla ! Jesucristo, aquel hombre tan aborrecido de los _Escribas y Fariseos: aquel hombre 4 quien tantas veces _quisiéron apedrear, perder y :despeñar: aquel hombre tan abatido con las «calumnias, tan perseguido: con los falsos testimonios ,;es hoy sublimado, alabado, engran= decido y recibido en Jerusalen «como en triunfe, con regocijos, con «cánticos, con demostraciones extraordi- narias y exquisitas. Si; señores. El Principe de las eter- nidades, el unigénito del Padre, el Criador del univer- so, el Hijo de María Virgen, Cristo Jesus, vuestro re- parador, vuestro hermano, vuestro maestro, y Vuestro Rey, no en carrozas magníficas y soberbias tiradas de ciervos como Aureliano, conducidas de leones como Marco Antonio, ni llevadas de elefantes como Julio César, sino sobre un jumentillo humilde, entra hoy en Jerusalen rodeado de una zurba inmensa: p/urima au- tem turba; siguiendole unos , precediéndole otros, que precedebant, que sequebantur: Clamando estos: Osan- na filio David: ó Jerusalen, abre tus puertas y recibe al Hijo de David, al Rey de la Gloria, al Mesías pro-