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DEL EXAMEN: DE LA: CONCIENCIA. 31 y oficios de los hombres tienen anexas diferentes obliga- ciones, cuyo cumplimiento debemos exáctamente exá- minar. Unos son Magistrados, que deben romper-ani- mosamente contra la iniquidad, no admitiendo en sus juzgados causas que no les competan, ó que sean noto- riamente injustas, no deteniendo voluntariamente las justas causas, ni recibiendo otros emolumentos que los que les pertenecen, y haciendo justicia á todos, sin atender al carácter y distincion de los litigantes, sino 4 la razon y la verdad de sus asuntos. Otros son Ministros del: Sor. destinados 4á gobernar espiritual- mente las ; Imas en. as Parroqui: las, Ó 4 cantar las divi- nas alabanzas en : los coros de las Iglesias. Estos son mi- litares , aquellos son artesanos , los otros son labrado- res, y á. este modo todos los demas que componen el estado, baxo qualquiera forma de gobierno que se le considere. La omision en este exámen sería bastante á trastornar los reynos y los 1imperios , llenaria de confu- sion los pueblos, de fraudes los tribunales, de irreye- rencia las Iglesias, de desórdenes las casas , y todo el universo se pareceria á un mar borrascoso en que pele» cerian miscrablemente los hombres. ¡Ay del mundo, si las obligacioees del propio estado y oficio de cada uno legáran.4 omitirse ! Esta es una verdad¡ importan» tísima , yes menester que la entendais sin equivocaciona Supongamos que un padre de familias se exáminase solamente de los pecados que como hombre habia cO-, metido; de sus torpezas ocultas, de. sus secretos hur=