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410 11 ¿MIERCOLES | clama, ni pregunta, ni se detiene , sino que, obedecien. do inmediatamente , marcha , se lava, y vuelve con vis: ta: Abiit ergo; et. lavit ; et venit videns. ¡0 bienaven- | turada obediencia, qué grande es tu mérito delante del Señor! Los vecinos de Jerusalen se llenaron de admi- .ración al ver un prodigio tan estupendo, y se pregun- aaban unos :á Otros, ¿no €s éste aquel ciego. que. pe- dia limosna” Si, respondian MNOS> Éste Es. Otros. por el | contrario decian: no. es éste, sino otro que se le pare- 5€. En £sta confusion. de dictámenes se lo pregunta- ban 4 él mismo, y respondia:; Ego: sum. Yo. soy ese ci- go de. que tanto hablais, no Jo dudeis. Es. verdad que ahora tengo vista; pero antes estuve ciego: Ego sum, Los enemigos de Jesucristo no le creían. por mas que él refiricse su: uracion, milagrosa con la mayor indivi- dualidad : por mas que les decia con toda firmeza: aquel hombre que. se llama Jesus, esc mismo. fué el que me sanó. poniéndome lodo en los ojos, y enviándome ála- bar a Ja piscina de Siloc. Ni aun así se,resolvign4 dar- de crédito Non. crediderunt, ergo fudei'de il/0.; 0: En. esta perplexidad , los. Escribas y Fariscos» que mas que, otro alguno aborrecian 4 nuestro. amable Sal- vador, excogitazon, un. medio, que..les. pareció. oportu- no: para negarsla verdad de, este aodagros aunque mo Jes salió como pensaban;. llamaron 4 los: padres del «ciego, y en;¡presencia de mucha gente, les preguntaron: Hic.est. filius ester, quem;wos dicitis quiacecus 14 tus est? ¿Es Fo sUsRobi de AFD. ba que