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+ DE LA QUARTA' DOMINICA» 409 dice: marcha 4la piscina de Siloe, y lávate en ella. Fué: el ciego, lavóse como se. lo mandó el Señor, y volvió con vista; Abit ergo, et" labit, eb venit videns... - ¡Qué cosas tan aimirbblecontunta “en esta mila- grosa curación! ¿No podria el Señor darle vista con una palabra sola, ton una seña, cón un querer? Indu- -bitablemente; Mandó'4 la luz-que se hiciese, al cielo que se formase, y á dos elementos que 'se separasen, y todo obedeció al mandato del Señor. El-sol; la luna, las estrellas, el maes los rios , los" animales, y todas. las | | tas á la voz. «de Dios,se PELO hnneriisiaraeds quando: lo'man- dó el Señor: Ipsedistit , et 'facta sunt, ipse mándavit, et. creata sunt. Pero quiso 'su divina Magestad con to- dás aquellas exteriores demostraciones dignificar, con- ságrar y confirmar las' teremonias desu Iglesia santa, . contra las cuales tanto habian de levantar la voz los pertinaces hereges, aparrándose de su fe: Fecit: lutum. Le puso lodo 'ew los ojos para darle vista, 4 fin de que la prudencia: húmaña se: confunda, y adore «las, prodi- | - giosas obras dél Omnipotente: Fecit 'Jutumi Le dió vis- - ta con el lodo para demostrarse dueño de la obra , dice el' Padre San Ambrosió (1), enmendindola con el' mis- “mo barro: de quela formó primeró “Fecit-lutumObtó de un modo contrario 4 la medicina humana, dice San E Crisóstomo (2), pata “que sé conóciese que era Obra divina. Por “eso el dichoso ciego; ni «duda; mb rC- (1) 9) AñbÁ Epi. 74. $ S/foan''Chris: Hómil.4.0 TOM. 1V. FFF >

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