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DE La TERCERA DOMINICA» 397 Señor, por eso los llena de' confusión convenciéndolos de que POE sus estilos, € € invenciones MA la di- yina ley. -Digámoslo 4 nuestro intento, segun lo que desde el - Miércoles pasado tenemos ofrecido. No condena Dios las pretensiones licitas; ántes'él mismo nos manda preten- der, El mismo es el que dice: pretended, buscad pri- mero el reyno de los ciclos , y despues se os darán tam- bien: las cosas de la tierra, El mismo es el que nos dice: preten | LO: En | E ORSIA, SREESena, ANO hago saber «que Eñuchor, querrán entrar, y no podrán. El mismo es el que-alabó la pretension de la Cananea: él mismo el que preguntó a un ciego ¿qué era lo que pretendia? No lray duda; cristianos mios muy amados , debemos pretender; pero primeramente el cie- lo, porque asilo manda Dios: en segundo lugar pode= mos pretender las cosas de la tierra; pero:can cl modo - que Dios prescribe, con cl órden que Dios dispóne;:en una palabra, segun la divinz vocacion. De lo contrario nos exponemos a'quedar confusos comio los: Au: y Fariscos. VPO EDO ¿Quiera sa: divina: ica E yo explique este sito de las pretensiones con aquella. claridad ,. ener- gía y solidez qe pide una materia tan dmportánte. Edi 9 0st “boi ODA a IR) es DOCTRINA SOBRE EL, MODO DR PRETENDER, , p e 400 ed? . ¿ 4 * f) 7 De | LOS" EMPLEOS. EE? ¿ESTELLE 9 úl 2 ADA DIAS >El ] 4 q abi , 10%. la a e; £ GN JO TROTE, niaiiol at AA EAT mao dEl A E E e 7 aus Ue Y O e AAA o E