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DE QUARESMA» | 391 llos oprimen , las cadenas abruman, cl hambre añige, la sed | arorprenta, y, quantos Objetos se presentan horro- -Yizan 3 espantan; pero es peor tener abiertas las puer- tas de la cárcel, y empeñarse en no salir por ellas, es- tar en su mano soltar las cadenas, romper los brillos. y E lograr su: felicidad:, y no obstante permanecer volunta- - ríamente preso, siñ-querer:solrarlas y sin querer: romper- las , y sin querer arrojarlas. ¿Quién sino un loco podria cometer tales desaciertos? Pues tal es (ya os lo he di- cho) peconstitucion de una alma'cn desgracia de Bios por:callar pecatos'en la confesión, Ved'ahora lo grande, lo o lo inmenso de la misericordia de Dios, pues en vez de abandonar 4 esta alma ingrata, viene esta tarde por medio de estevindigno Ministro 4 favoreccrla: viene2 arrojar al demonio que lastimosamente opiiníe su garganta: viene para que suelte la lengua,y confe- sando su culpa, cause una admiracion provechosa 4 toW das las gentes; Et:cum ejecisset demoniga ;s lovutus est mutus yet admirate sunt turbe. Pues almas esparcidas por el mundo, y que callaís por vergiienza pecados en la confesion, inclinad vues- tros oidos: 4 mis voces; avended: 4 mis palabras, consi- derad mis razones, y os demostraré con ellas que es ma- la, perversa, iniqua y pésima vuestra vergienza. Yo espero en Dios que habcis de soltar vuestras lenguas, confesar vuestros pecados, dar gloria á Dios y salvar vuestras alias. : DOCTRINA PARA LOS QUE POR VERGUENZA CALLAN ; PECADOS EN LA CONFESION. Ñ y hs

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