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DESPUES DE CENIZA. 359 enel orestned Evangelio. ¡ Pero ay! La" razon humana en el estado actual de la naturaleza corrompida por el pecado original , no puede llegar sin el auxilio de la revelación 4 la: pureza: y santidad de esta doctrina. La razon humana dexada á- sus fuerzas naturales parece que la repugna. Ella dice que es bastante no aborreccr 4 los- enemigos 5 ¿pero amarlos? ¿Pero 'hacer>bién ¿ A los que nos persiguen y hacen mal ? Esto; dice: es - mandar iniposibles : es poner preceptos sobre las: fuer= zas de los hombres. e no , dice el Padre San Geró- nimo,, Dios no man | ¡bles ¿sino ¡perfec- fas. Manda loque élA Cruz; rO= - gando 4 su Eterno Padre que:perdonase 4 los-que le crus . cificaban. Manda lo que practicó San Esteban , hacien- do oracion por'lós mismos'que le:apedreában. Manda lo que: hizo David con-Sauly Absalorm,:amándolos tier= -—namente , y haciéndoles el bien que podia, sin em= | peo de saber que eran sus mortales enemigos. Man- da lo que han hecho, yegstan actualmente practicando muchos cristianos y que procura servir y hacer mucho bien 4 aquellas personas que les causan las mgitifica= ciones imas dolorosas. No. lo: dudeis.,: amados mios: i Deus impossibilia non precipit, sed perfecta. Conven- gamos desde luego en que por lo mismo que. manda cosas ¡perfectas , 'envaclvén no -pequeñas dificultades. para practicarse 3 pero mos da al mismo tiempo su gra- cia para que las pactiquemos:.; En! suma y Dioslo maán- da , y es menester obedecerlcuioó 7 .0m0s 00h 2 SERMON DEL PERDON DE LOS ENEMIGOS. o 2.