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« 35 4 . MIERCOLES daos que sois polvo , y que os convertireis en polvo, ¡Verdad constante! ¡Inmutable verdad! ¿Pero qué, amados oyentes mios, estable vosotrosolvidados de cla? ¿No habeis visto de un momento 4 otro reducirse'al polvo de la muerte el polvo de vida de vuestros padres, | de vuestros parientes , de vuestros amigos, de vuestros vecinos y de vuestros paisanos? El trastorno de los imperios, la ruina de las casas, la division de las fami- lias , la corrupcion de las plantas , la corta duracion de las aves , de los peces y animales, con quantos se pre. senta 4 nosotros, ¿no nos dice con una lengua elo= cuente que sois polvo, y que os coh convertireis-en _ polvo? Indubirablemente. ¿Pues cómo es presumible Que vivais vosotros olvidados de esta verdad que pres : dican quantos seres existen sobre la tierra? E ¡Pero ay , carísimos oyentes! Vosotras'oís esta ver dad desde los púlpitos, la leeis sobre los sepulcros, la | mirais con vuestros mismos ojos sobre tantos cadáve- res que conducen al sepulcro todos los dias, y con todo es nienester asegurar que vivis olvidados de ella. No querais mentir al Espíritu Santo, y confesad ingenuas mente la verdad. ¿Quántos de vosotros en estos dias de Carnestolendas danzabais alegres en los festides, prolongando vVuéstros bayles, con harto mal exemplo de los fieles, hasta: la mañana del: siguiente dia? ¿Quán- tos se exponian 4 las apoplexias mas violentas por cl exceso de las viandas? ¿ Quántos con una ansia insacids ble concurrian 4 Jos teatros? ¿Quantos «prodigaban la ' e , hi“? / a. 1d o A nn Ñ pa O gar qee enjdn ic d a