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DE LAS QUARENTA HORAS» 341 y otros tantos el Profeta Ezequiel no se movió de un lado para significar el castigo de su gente. Quarenta dias señaló el: profeta Jonás 4 la ciudad de ¡Ninive para plazo y término de su enmienda. Quarenta dias gasta= % E dias, A a A Otras - Parricularidades ns dos suyos, para: probar la velado de su Re surreccion con muchas apariciones y argumentos. Tan de antema- ron los exploradores del' pueblo de Dios en recorrer la tierra de Promision, 4 la que no llegáron los demas sino despues de haber-andado quarenta años por el de- sierto. Quarenta dias ayunaron Jesucristo nuestro Re- dentor , el gran Moysés y el Profeta Elías. Y qua'en- no abrió las zanjas al edificio de la penitencia cristiana la sabiduría divina , y desde tan léjos viene autorizada la Quaresma de la ra para que quando el herege “llegase á combatirla, ó el mal cristiano se atreviese 4 quebrantarla , no ole no prevaleciesen contra ella, si- no que hallasen su confusion é ignominia. + Pero esta misma riqueza. de misterios y de asuntos «que se presentaban 4 mi imaginacion , mé hacia pobre en la eleccion , porque ni: podia hablar de todos; ni me acomodaba dexar alguno. Por lo que levantando mis ojos:4 los montes eternos de la divinidad , de don- de esperaba el auxilio , clamé con el ciego del Evange- lio: Domine , 'ut-videam. Vea yo , Señor, decia , el asunto de que debo hablar 4 mis oyentes : manifestad- me el camino por donde gustais que yo ande. Parece,

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