BCCSAL000584-F-13000000000000

DE QUARESMA. 115 siona las palabras de tu buena hermana Marta, y segu- ramente mudarás de dicrámenó retardarás 4 lo ménos tu fuina. Considera que ella te ha dicho que una jóven rica, hermosa, libre, amante de las galas, de los pla- ceros y las diversiones , no está bien ausente de su pa- aria, sin freno que la contenga, ni superior que la cor- rija. Mira que al abrigo de tus hermanos estará defen- dida mas bien tu estimacion; pero que la aventuras infaliblemente Si mantienes conversaciones con gente ociosa, si entablas amistades con jóvenes liberrinos, y te entregas á una vi ipada en Galilea. ¿Quien ha- yá allí oficio de de pera: contigo? ¿Quién reprimirá - qus excesos? ¿Quién reprehenderá tus desórdenes? En- tregada a los caprichos de tu viciosa voluntad , serás en breve la ruina de las almas , el escándalo de la ciudad, y el lunar de tu familia, Marta te lo anuncia jpiciosa- mente, oye su voz, muévante sus lagrimas, mira por tí E aspas y vuélvete á casa. Pero ninguna de estas juiciosas reflexiones escucha la | ecáiled Magdalena. Rompió ya los diques del. pudor , ha saltado ya las barreras de la modestia , y no suspenderá su carrera hasta precipitarse en el mas pro- fundo abismo del pecado. Señoras mugeres , esta es la Ocasion mas oportuna de acordaros la necesidad de la modestia , el aprecio de la honestidad y la estimacion que debeis hacer de aquella santa timidez , de aquella utilisima vergiienza con que os ha enriquecido el Om- nipotente. Esta virtud preciosísima es como una mura-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz