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-1o.se dilata esta esperanza! ¡Q á 2 , DE LA MUERTE DEL JUSTO Y'DEL PECADOR. 46f godos mis deseos. Conozco que todos los placeres del. e mundo estan enponzoñados : veo que las riquezas son espinas que punzan al adquirirlas,> punzan al comser- —yarlas y punzan al expenderlas: experimento que los dd grandes empleos son grandes cargos que abruman con sa enorme peso al que trata de desempeñar sus pesadas - obligaciones : comprehendo que quanto se aperece en elmundo, es todo vanidady añiccion de espírita: vue- de paes mi alma quanto ántes al descanso eterno: én- tre sin dilacion en el gozo de su Señor; ¡pero ay! ¡Quán- anto se prolonga este destierro ! ¡Quánto: permanece mi alma enla cárcel de mi cuerpo! Educ de custodia animam meam ad confiten- —dum nomini tuo. ¿Quándo te veré mi Dios? ¿Quándo e romperán las cadenas que me impiden tan grande elicidad? ¡ Triste de mí , quánto me 'afige esta” espe- ranza que tanto se dilata! Ses mibi ae decotata meus % feo est! | ¿No veis, carísimos , cómo los justos nada sienten la separacion de todo lo: temporal? ¿No oís cómo 'suge -piran por lo eterno? Vosotros sabeis muy bien'que nó se pierde sin dolor lo que cón intension se amaba; pe- to quando el alma, superior á todo lo visible, usa del mundo como si de él no usára, segun la bella ex- presion del grande Apóstol S. Pablo , y tiene por” infez tores a la grandeza de su corazon todas las cosas que la rodean , las mira con indiferencia , las posee sin an- sia y sin apego , y las dexa y se aparta de ellas sin do-