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260 | «0 SERMON Vo rientes? o Tan desnudos como salimos del vientre de j nuestras madres ;: hemos de entrar en las entrañas de h tierra? ¡Ay muerte! ¡Y qué amarga es tu Memoria para los que tienen:su corazon en las cosas transitoriag Siccine separat amara mors? Así se lamentan los pe. cadores 5 pero no es este el cántico de los justos, Estas almas preciosas saben que el mundo es una region de tinícblas , un camino sembrado de escollos: y precipis cios , y un lugar de tristes inquictudes y tormentos; saben que: hay peligros en el mar y peligros en la tie. rra :-peligros en la soledad y peligros en la: compañia peligros en la abundancia y peligros en la indigencia y la penuria : saben que deben caminar por este mundo | peligroso como un peregrino que va de viageá su pa tria; y que sin embargo de no poner su corazon en los objetos que al paso se le presentan , ni detenerse volun- tariamente 4 gozar de ellos , sino que aspira incesante mente al término á que camina , le salen al esmuentro los enemigos de su-alma para extraviarle y perderle con. el halago de las pasiones , con el fausto de las riquezas, y el resplandor de las dignidades. En esta: situacion A A E triste clama el alma virtuosa , y dice. 4 su Señor y su Dios: Quid mibi estin.calo , et ad te quid volui. su per terram? Deus vvordis mei et pars mea Deus in aternum. ¿Que tengo yo que apetecer sobre la.tierra? Nada. ¿Qué debo yo esperar en el cielo sino la «vista y posesion del Dios de mi. corazon , que hará mi gloria eternamente? ¡Ay! Por él suspiro, y a él encamino

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