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DE LA MUERTE DEL JÚSTO Y DEL PECADOR. 243 1 '4 mi patria y 4:la Iglesia con unas'dostámibres vir= - quosas- y" edificántes! ¡Qué : dolor: para mi alma yerse' - cargada de pecados: y0sin buená obras !: Justo castigo. dela mano. del Señor: que ¿me vea oprimido de la meo + moria de lo pasado , y que muera en una situacion la=) : mentable por los: males-que cometí , y por los bienes - que:dexé de hacery Cognovi ergo quia propterea inves» — gerant me mala ista et' eoce*pereo tristitia magna: ¡fatelra aliena. + Os parece, hermanos mios, que el; entendimiento del hombre enseñado*por la razon y di- gia por: la fe , podra formar entónces otros: razonas mientos ménos melancólicos? Desengañémonos que:es - menestér. obrar. el bien en el dia de la vida y porque en -lamoche de la muerte nose puede» es. menester abor- Agua los pecados» y::hacer penitencia: quando: tehemos: salad ¿que quandonos hallemosen la última enferme- dad apenas podremos :.es menester vivir virruosamente,; - sino queremos morir; pésimamerite aiigidos. con lá memoria de-lopasado ; PRAT TA «com la e lowde lo sprésentes o) 2000005 nn | «Éste es*otro apuro,y Alaaicidad bicá ia 6 an pecador: constituido: en: la: última enfermedad. No puede' negarse: quezla muger,:los- hijos , los criados - y los'amigos Je: procuran algún alivio y le acompañan en Su tribulacion, ya llamando4 los facultativos para. que le dispongan losimedicamentos: para la salud del cuer- po,:ya dandoleroportuna y cuidadosamente los alimen» tos ¿Pero los remedios para el alma; quando se los pro» HH 2