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214 | y SERMON IV. El vicio por entónces se nos. representa aAborrecible y detestable como es en sí: el pecado parece éntónces ¡ds soportable y la virtud amable y facil. Pero despues poco 2 poco por unos pequeños deslices nos vamos des. A viando del camino derecho hasta hallarse el hombre en las torcidas sendas del vicio que extravian para siempre, Un leve descuido al parecer, poca precaucion, y un ! falta de advertencia, nos presenta una ocasion de po | cado. Un mal papel, una comedia, un mal libro, que se vino sin saber cómo á nuestras manos, abre los ojos «para la maldad Una mala compañía de gente libre. q sin crianza enseña luego 4.pecar: un mal exemplo, una accion torpe que se vió, una conversacion deshonesa quese escuchó, dexan en el corazon: la semilla 0 “maldad: las. pasiones que: hasta entónces no se CONO» cian, empiezan: ya arrastrar -al'alma , la naturaleza se despierta, los sentidos buscansw deleyre , y se dexan “levar de los objetos que creen poder sarisfacerles en teramente. El hombre; entretanto , ya sé ancigicacad | “no tener valot para'hacer lo: que otros hacen: ya le pa- rece bien: el vicio, y le desagrada la virtud: no tome | exponerse voluntariamente al riesgo, entregase alos eo «tretenimientos- y excesos: los.exercicios espiritualesde son: enfadosos ; y el.uso: de los Sacramentos: «cada dia mas dificil: los buenos consejos le importunan, huye del Confesor celoso que pretende detener una alma que va a desbocarse y dar en el precipicio, se tomán «las vueltas.4 los padres, y. se frustra su vigilancia. En

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