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DE LA OBLIGACION DE AMARA LOS ENEMIG. 193 -vÍoS, todo le es indiferente. El sabe que ama á Dios: - sabe que por su amor perdonó 4 los que le habian agra- viado : sabe que cumplió su precepto ,'no por un impul- so de su: naturaleza corrompida que lo resiste, no por algunas máximas del mundo que lo sontiadicen, sino porun acto heroyco de la caridad,> Por un puro y santo amor de Dios. Y como sabe que es una verdad eterna en- scñada por el Sacrosanto Evangelio, que Jesucristo tie- ne ofrecido el premio de venir con el Padre yel Espíritu Santo 4 aquella alma-que:le ana, y que por su amor cumple su precepto; este conocimiento claro , esta cer- _ 'tidumbre la asegura, la tranquiliza, y la coloca en un —cestado de bienáventuranza en la tierra con la posesion de la Santísima y adorable Trinidad. Si quis diligit me, 'sermonem. meum: servabity et Pater meus diligót cum, et ad eum veniemus , et mansionen apud eum facie- mus (1). Cierto estoy, podrá decir aquel hombre feliz, como el Apóstol S. Pablo ,que ni la tribulacion, ni la an- - gustia, mila muerte, nila vida; ni las: tentaciones del - demonio, ni:las' falsas máximas del mundo, ni la per- versidad de las pasiones , me podrán arrancar la páz del. alma, ni separar de la caridad: de. Jesucristo. Que mi - enemigo“ agradezca el perdon que le concedo ó no le agradezca: que me ame:ó continúe aborrecióndome, yo no me arrepentiré de lo que he hecho. Por amor ¿e Jesucristo le he perdonado: esto: es lo que me tranqui- liza. Si él siguiese en sus enconos; en odios, ó descos (1) Joan. c.x4v. Y. 23. | | TOM. 1Y, BB Y