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158 - —SERMON: Il. ta pasar por ella? ¿Crecs tú, cristiano mio: muy ame $ do, que por abusar de los Sacramentos. te- espera. wb eterno infierno, y callas tus pecados en: la confesi ¿Faltas 4 las obligaciones del matrimonio, del clerj del estado religioso, ó de tu empleo, «y crees la cd nidad? ¿Sigues las pompas del mundo, los placeres chip minales del: mundo, los estilos y modas del mundo, y. dices que tienes fe?¡¡Ay de tí! Esa será una fe languis. da, tibia, infructuosa y muerta: una fe de los tiempos no de los Evangelios, como decia profundamente Sqn. Hilario: Fides temporum , non Evangeliorum. + id Nosotros, direis, sí creemos la eternidad; pero las cosas terrenas absorven todos nuestros cuidados. Efectir vamente, señores, ese es otro motivo por que no se pien- sa en la eternidad. Quando el corazon, el espiritu , la imaginacion , la memoría , el entendimiento y La luntad se entregan al amor-de las cosas sensibles,m9 «queda en el alma del hombre lugar en que se abrigue. el pensamiento de-la exernidad.. Por las santas Escrito- ras sabemos que no pudiéron permanecer en un alt. mismo el arca del testamento y el ídolo Dagon. El. “Eyangelio nos dice que no podemos servir 4 un mismo “tiempo á Dios y al dinero: son: dos Señores encontra- -dos y opuestos en sus dictámenes: el uno nos: inspk ra el desprendimiento del corazon de todos los bie nes de la tierra: el otro nos enseña que busquemost 'qualquiera precio estos mismos bienes frágiles y: pere” cederos: es menester dexar al uno:, y: obedecer al

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