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> E A SERMÓN 11. cristiana nos enseña, no han tenido bastante fuerza pa ra apartaros del pecado, y que abraceis el partido de la virtud y ¿4 donde me convertiré, por último recurso, sino 4 tí pensamiento grande: 4 tí pensamiento asomo broso, 4 cuya vista desaparecen los reynos, se aniqui= lan los imperios, y pasa como una sombra todo lo visja ble? Sí: a tí me convertiré segunda vez, asunto payo» roso, que haces temblar a los Monarcas , horrorizas 4. los sabios, aturdes 4 los igncrantes , es r meces á los justos, y eres capaz de llenar de un saludable pavor 4 los pecadores. A tí me convertiré , ó espantosa ett nidad , que has llenado los desiertos de Anacoreras, las Iglesias de Mártires, los monasterios de Santas Vir genes, el cristianismo de Santos Confesores, y has he cho volar al cielo innumerables bienaventurados. Venid. pues , ó años eternos: venid 4 suplir mi debilidad. Cb gitavi dies antiquos: et annos eternos in mente habi. ¡O grande ! ¡O asombrosa ! ¡O interminable eternidad! Tú eres mi último refugio: ven, que de tí. espero la «conversion de mis oyentes: yen, que ya vespiezo ame ditarte; y aunque carezcas de fin, tú lo serás mioy de todo 'mi auditorio con una felicidad interminable, 0 «con una desdicha eterna. Cogitavi dies “amigaos et ar nos eternos in mente babai. 0 oo c+ MN -¿Pero, Dios inmortal , cómo habiendo unase de gloria para los buenos, y una eternidad de infierno para los malos, hay tantos pecadores, y tan pocos justos en el mundo? ¿ Cómo tantos cristianos corren presurosos

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