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128 SERMON 1. de expresiones escandalosas , y de otros excesos di enardecimiento , de cólera y de furor? Decidme, pa: dres de familia, 5 de qué sirven esos gritos en vues tra boca, ese ad en vuestros ojos, ese enardecimicn: to en vuestro semblante , esos movimientos descom. pasados y violentos en todo vuestro cuerpo para castis gar una friolera, un bagatcla , una pequeña indocili dad de vuestros hijos; an llanto importuno , una pets cion poco agradable? ¿Qué aprovechará 4 un padre cruel, 4 una madre soberbia arrojar 4 sus hijos contra la tierra , arrastrarlos , golpearlos , morderlos:, malde- cirlos y descarles la muerte > ¡Qué barbaridad ! ¡Qué enorme abuso del poder que ha dado Dios 4: los padres para enseñar 4 sus hijos , para corregir y castigar á sus hijos! Corregidlos enhorabuena , castigadlos tambien si os parece , pero in spiritu lenitatis , dice el Após tol San Pablo , considerans te ipsum , ne et tu tente- ris (1): instruidlos , castigadlos con deseo de que se enmienden , con amor , con caridad ; considerando la que vosotros querriais hubicran hecho vuestros padres con vosotros en aquella misma edad , y por aquel mis mo defecto: si vosotros resolveis que deberian ha- ber disimulado con prudencia y dulzura aquel peque- ño defecto , disimuladlo tambien vosotros 5 pero si ilustrados por la razon , la experiencia y la fe, cono- «ceis que no debian trataros con dulzura , sino 4spera y duramente , haced lo mismo , porque en 2ec9a, de (3) Epist. ad Galat. c. vi. y. £. UA

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