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DE LOS PADRES DE FAMILIA». 13 genes, delante de Dios y d e los hombres, de todos los de- liros que cometen sus hijos, “por no haberlos educado cristianamente. Omña ( que delinquerint Filii de paren- tibus reguirentar, qui non' érudierint neque corripite= rint éos (1): Pues; padres de familia, hoy mas que nun- ca necesito de vuestras “atenciones. para que escucheis y obedezcais el precepto de nuestro gran Dios intima- do por'el Apóstol San Pablo: Et vos patres nolite ad iracundiam provocare filios vestros: sed educate ¿llos in disciplina et correptione Domini: Vosotros padres, dice, no quetais irritar 4 vuestros hijos, sino educad- los en la disciplina y corrección del Señor * ¡Precepto saludable ! ¡ Precepto divino ! ¡ Precépto capaz de trans- formar la corrupcion de las ofi en la práctica universal de las mas heroycas virtudes! ¡ Precepto que bien observado nos dariamos el parabien' por la refor ma del mundo todo! Los hijos educados en temor de Dios y cn el cumplimiento de la divina ley, llenarian dignamente las obligaciones de cristianos y los deberes “de ciudadanos honrados y virtuosos: enseñarian estas mismas máximas á sas hijos y 4 sus nietos, y con la educacion bien dirigida se desterrarian los abusos; se practicarian las virtudes , reforecerian las costumbres, y las provincias y los reynos se renovarian en el primiti- vo espíritu de nuestra santa religion. No lo dudemos, señores, dadme una buena educacion 4 vuestros hijos, 5 Y llenará de Santos los moñasterios, de Sacerdotes iin- (1) - Orig. lib.11. in Job. | 5 L TOM. IV, »

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