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¡98 ore ADOCTRINA Vil. »que habia camino mas seguro para apartar los castigo; »con que Dios amenazaba,:que el que los hombres fre. E »cueritasen estas obras de: penitencia con verdadero do E »lor dé su corazon. Agrégasé 4'esto que quando padece »mos, satisfaciendo p r los pecados, nos asemejamosi »Jesucristo que satisfizo por los nuestros ; y de quie »proviene toda nuestra suficiencia; sacando tambien dE »esto- miso una prenda cierta de seguridad 5 porquÉ “»si padecemos cor él , serémos con él glorificados. NiF sesta satisfacicon que damos por nuestros pecados es en »tanto grado nuestra; que rio :sea por Jesucristo; pus ki »los que nada podemos: por, nosotros'mismos , como apo »yados cir solas nuestras fuerzas: "todo lo: podemos park »la cooperacion de Dios que nos conforta. En: consk scucnciade esto no tiene el honibre por qué gloriars E »sino:; porel contrario”, toda muestrá suficiencia provieh »ne de Cristo , en el que vivimos ; en cl:que merece H »1mos , y en el que satisfacemios , haciendo frutos digno »de penitencia,:que toman su eficacia del mismo Cristo, E »por quien son ofrecidos:al Padre, y «por quien el Padre E »los acepta. Deben: pues los Sacerdotes del Señor impo E »ner penitencias saludables y oportunas en quanto les “dicte sa espíritu y prudencia , segun la:calidad de los E »pecados y disposicion de los penitentes : no: sea que É »si por desgracia miran con condescendencia sus culpas, | »y proceden con mucha suavidad con ellos; imponién E edoles ligerísimas satisfacciones por gravísimos delitos, se hagan participantes de los pecados agenos. Tengan