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DE LAS DISPOSICIONES PARA COMULG. 4.13 do estan: hambrientos se abalanzan al pecho de sus madres , para alimentarse con aquella sabrosa leche, por la que tanto lloran y -suspiran..Un alma adorna- da de estas tres bellas disposiciones comulga digna- mente, porque está viva, está sana, y está con buen apetito; esto es, se halla viva con: la divina gracia, se halla sana con el exercicio de las santas virtudes, y:se halla con buen apetito por el grande y prove= choso deseo de comulgar. El Espíritu Santo que ha- bita en ella la instruye de todo”, el amor se lo enseña todo , y no hay mejor método que proponcrla , que el aconsejarla frecuente tan sagrada mesa, y escuche á su Dios que la hablará al corazon, pidiendo gracia para seguir Jos movimientos santos que la inspire... Pasemos ya á explicaros las disposiciones exte- riores , Ó que pertenecen al cuerpo. Entre las qua- les, la primera , y que obliga gravemente, es ir á - Comulgar en ayuno natural; el qual consiste en no haber tomado, ni pasado desde la boca al estómago cosa alguna por.modo de comida ó bebida, ó medici- na , desde las doce de la noche, en que empieza la santa Iglesia Romana á contar el dia, y esto aunque sea en cortísima cantidad ; pues el ayuno natural no admite parvidad de materia' como el ayuno eclesiás- tico, como consta del Santo Concilio Constancien- se en la sesion trece. De este precepto ya sabeis que estan dispensados los enfermos que reciben á su di- vina. Magestad como viático , pero no. aquellos que le reciben.por devocion , aunque .se hallen en cama y con alguna enfermedad habitual. Aquí suelen pro- ponerse varias dificultades de si se quebrantaria Ó no el ayuno. natural pasándose sin querer alguna gota - de agua al lavarse el rostro Ó la boca, alguna gota de sangre que saliese casualmente de las encías ,.ó alguna cosa de las que no se comen ni beben , éc. Pienso , amados mios , que no, urgiendo alguna gra- a