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DE LA OBLIGACION DE BUSCAR, ÚtC. 40 3 píritu de verdadera penitencia, y que con él lleva- seis en paciencia los dolores, enfermedades.y demas calamidades de la vida : que fueseis humildes , man» sos, benignos ,- afables , verídicos ; caritativos con vuestros próximos, vigilantes padres de familia , Ma» ridos, fieles , criados puntuales, .amantes de la paz en vuestra casa, y de la felicidad e vuestro pueblo: que. diescis gracias 4 Dios quando almorceis, quan- do.comais, quando cencis, y. en todo tiempo; que receis, el rosario.por la noche , que leaís eg ua buen libro .4:la familia, que hagais ¿exámen de concien- cia, ántes de, acostaros , y diciendo algunos actos - de contricion., os recojais en paz. Tendria cuidado el confesor de preguntaros cómo practicais estas y otras virtudes. :,.0s. enca rgaria la oracion mental, para. que conocieseis con la meditacion el bien que debeis practicar, y el mal que debeis huir ; y fre- cuentando fructuosamente los santos Sacramentos, en breve tendria el buen confesor en cada uno de vosotros un ciudadano perfecto, y Un cristiano - irreprehensible. | a ¿No veis, almas , los bienes que de aquella pre- gunta se han seguido? ¿No tocais ya la grande uti- lidad que resulta de tener un buen padre espiri- tual? Pues miremos esta verdad “por otro lado. Su- pongamos que te sucede un trabajo, que te ves en un apuro, que se te muere el marido, la muger,. los hijos , el padre ó el protector : que te levan- tan un testimonio, que te ponen un pleyto injus- to, que te persiguen tus émulos Ó caes enfermo en una cama ; dime con sinceridad : ¿ tan mal te estará tener un padre espiritual con quien consul= tar tus dudas, con quien consolarte en tus aflic- ciones , y 4 quien seguir en tus perplexidades + No lo dudeis , amados mios , creedme , y contad segu: ramente con vuestra felicidad. EEE 2

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