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54% DOCTRINA XXVI, sos á un bebedor acabada la tarea de su trabajo, -6en las tardes del dia de fiesta, vereis como ea qa? 3 gar de acudir al santo templo de: Dios para darle culto, pedirle sus misericordias, orar sus pecados, y santificar de esta suerte los dias festivos , vuela á la taberna para echar, como ellos dicen, un tra- go. ¿Pero qué sucede? Entra despues un amigo, con tan plausible motivo vaya otro quartillo: acá. base aquel, viene otro, y se repite la misma fun= cion, hasta que vuela el jornal, vuela el día, vuela el juicio, y en aquel estado inf-liz se vuelve denina siado tarde á su casa. Allí es ello. La pobre muger que ansiosamente esperaba: el jornal de su marido para traerle que cenar,y alimentarse ella y sus hi- juelos, viéndole venir cargado de vino y sin un-quar= to, alza el grito desordenadamente,y lena de cóle- ra empieza á maldecirle y 4 detestar su conducta y sus compañías : respóndela el marido con un. tor= rente de blasfemias , votos y reniegos: atruénase la -casa con las voces, escandalizanse los hijos , reciben mal exemplo los vecinas , y convertida su habitacion en un pequeño infierno', no se ve en ella otra cosa que el desórden, el sempiterno horror, las desave= nencias domésticas, y en suma todo pecado: ¡Ve quí potum-dat amico suo, mitens fel. suum (a)! A dice el Espíritu Santo por su Profeta Abacuc, ay del que alarga el jarro en la taberna á sus amigos! ¡Ay del que allí :pasa las horas faltando 4 su trabajo, á su taller, al cuidado de su casa, y á las demas obli- - gaciones “de. su estado! Ay de los que conducen á otros-4:tan'pestífero lugar, donde las ofensas de- Dios son tan frecuentes, y la- ruina de los bienes tan inseparable! Pero nada alcanza: para desengañar á estos infelices. Ellos continuarán en su «mala vida (a) Habac, cap.m.v. 15.

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