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312 DOCTRINA XXIV, te pecado mortal,y solamente vuelven á4 revivir quando el pecado se perdona; pero si no se perdo. -—nára ¿tambien aquellas quedarian perdidas € inúti. lizadas para siempre. ¡Verdad terrible! ¡Verdad es. pantosa! Pero verdad evidente en las divinas Escri. turas. Quarenta años reynó Saúl, dice el Apóstol San Pablo, y á la verdad su reynado fué muy labo. rioso y lleno de grandes acciones: sin embargo, dos años solos dice Dios que reynó: Saul duobus annis regnavit. ¿Y por qué? Por no haber vivido mas que dos años como Príncipe justo, y Dios no cuenta sino los años en que se vive bien. Saúl, agitado de los cuidados de mantener su corona, cae en un pecado mortal de envidia contra David, y en él persevera por treiata y ocho años. Ved ahí treinta-y ocho años perdidos delante de Dios :: Sau! duobus annis regnas vit (a). Saúl muere en su pecado, y con él pierde no solo los trabajos de su mala vida, sino tambien los méritos que habia adquirido en su vida buena. + ¿No es ésta. 4 la letra la misma verdad que yo os predico? Pues ahora, amados mios, no. quiero mas jueces en esta causa que á vosotros mismos. Dad gloria á Dios, y coafesad ingenuamente la verdad: ¿habeis pasado la mayor parte de vuestra vida en gracia de Dios, Ú en pecado mortal ? ¿Qué os dice vuestra conciencia ? Si no quereis temeraria y fal- samente contradecirla , ella os convencerá de que la mayor parte de vuestra vida la habeis pasado en desgracia de Dios, y por consiguiente los trabajos de la mayor parte de vuestros años, todos se han - - perdido, todos se han inutilizado,. todos. han sido ociosos para el cielo. Pregunten los labradores 4 sus -Mmismas confesiones: pregunten los artistas y menes- trales: pregunten los dependientes de oficinas y tri- (a) Lib.r.Regum, Cap. XIMl, YT.

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