BCCSAL000584-F-10000000000000
.” 298 DOCTRINA XXIIL- sacar armes resoluciones de adquirir las virtudes; porque así como el pecado nos hace contrarios á Je- sucristo, tambien la virtud nos hace conformes. semejantes. Es cierto, amados mios, que todas las virtudes nos deben ser muy apreciables; pero segun la variedad de estados en que vivimos colocados los hombres, unas nos son mas necesarias que Otras, Todos saben que la virtud de la justicia en los jue. ces, la legalidad y buena fé en los comerciantes, la religion en los Sacerdotes, el retiro en los religio» sos, el mútuo amor en los casados, la piedad en los hijos para con sus padres, la vigilancia en los padres para con los hijos, son tan necesarias, que sin ellas seria el mundo un caos de confusion y des- Órden: por eso cada uno debe formar «sus propósi» tos segun aquella virtud de que conozca tiene ma- yor necesidad segun su estado. Algunas virtudes hay que son propias de todos los estados , y por eso to» dos debemos proponer el conseguirlas. La humildad es la basa de la vida cristiana, y es imposible ser buen cristiano sin ser humilde. 'La paciencia no es menos necesaria, por ser la vida humana un texido de cruces y penalidades , una contínua fatiga, una batalla perpetua. Asímismo la fé divina, sin la qual es imposible agradar á Dios: la esperanza y la ca. ridad , sin las quales no nos podemos salvar. Esto se entiende mejor, considerando en nosotros dos: res- petos Ó dos “obligaciones. La una en quanto cris- tianos, la otra en quanto tenemos este ó el otro es- tado , empleo ú oficio. Para cumplir con la prime- ra obligacion necesitamos las virtudes universales de la fé, esperanza , caridad y humildad : para la segunda las virtudes respectivas de aquel estado,. como la piedad, la obediencia , la vigilancia, el mútuo amor y otras. ¡ | Constituida - pue una alma en la presencia de
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz