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* : e — - A e 254 207: DOCTRINA: XIX.. - yoos pregunto ¿si es para hacer la voluntad de Dios ó que Dios. haga la vuestra? Reflexínadlo bien ¿ Decís 4 Dios como el Profeta Samuel : hablad , Se. ñor, que,vuestro siervo oye? ¿Os presentais con la indiferencia de San. Pablo, quando decia: Señor qué quéreis que yo haga? ¿lmitais 4 nuestro amable Salvador Jesus, quando decia á su eterno Padre; no se haga mi. voluntad , sino la vuestra? Nada ménog; señores, nada ménos. Vais al templo ,-rogais. 4; log Santos , pedís 4:la Virgen , les ofreceis. votos :;, todo es verdad, pero: para que baxe la consulta á'wues. tro favor para lograr tal empleo; no para procu= rar conocer la voluntad del Señor, sino mirando únicamente á: vuestra conveniencia temporal.: Esto es loque pasa.en la práctica, y esto” es pedir que- Dios. haga vuestra voluntad, no buscar. vosotros la voluntad de Dios. Es querer que Dios cumpla vuestro gusto, no recurrir vosotros al templo para hacer+el gusto del Señor. Por eso muchos de vosotros os hallais despues engañados con los empleos. Por.eso os hallais expuestos á una eterna perdicion , porque no: pedis. teis sinceramente 4 Dios os ilustrase en:la oracion, — Lo segundo que se requiere para hacer justas las pretensiones es contar con las propias fuerzas: quie- ro decir, reflexionar sériamente si se tienen los ta- lentos necesarios para cumplir.con exáctitud las obli- gaciones del cargo que se pretende. No pretendais, dice el Espíritu Santo, sentaros sobre los tribuna= les, sean eclesiásticos Ó seculares, si no os hallais con fuerzas y valor para oponeros á la maldad, y vencer los esfuerzos de. la «malicia (a). Y 4 la ver- dad , señores , no nos engañemos. -Un empleo distia- guido : pide talentos. Es necesaria una: prudencia con: E HA ¿ EE o 3 (a) Nolli querere fieri judex misi valeas virtute irrumpere ini- quitates, Eccli, cap. ym, v. 6. f E ”

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