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243 DOCTRINA XEXG 000: 0 - ahí en esta sola proposicion el asunto de esta doc trina: es necesaria la vocacion de Dios para la legí. tima pretension de qualquier estado ú:empleo. Va. mos4 explicarla 4 mayor gloria de Dios nuestro Se. ñor, y utilidad de vuestras almas. ur Enséñanos la razon y la fé, que quanto és :obra de las manos de Dios, es tambien objeto de los amo: rosos cuidados de su adorable providencia. Atenta 4 todo lo que existe, vela particularmente sobre: los hombres para conducirlos alfin de su creacion. Pro- vee á la salud de todos como amoroso padre y om: nipotente Dios; y aunque á todos quiere llevar á sí, comoá fin por el que crió todas“las cosas, mas:no los conduce á todos por un camino mismo. Así como en el cielo hay diferentes mcradas y varios grados de bienaventuranza, se hallan tambien en la tierra mu- chos estados de vida que pueden conducir á ella. Ve- mos Reyesy vasallos, pobres y ricos, casados y ce- libatos, religiosos y seculares: unos mas perfectos, mas levantados y sublimes que los otros. Pero entre todos sobresale y brilla el sacerdocio, como el sol entre las estrellas, al qual por un favor particular levantó Dios á los Apóstoles y sus sucesores para ser- wvír en sus altares, mantener la santidad de su culto, y coronar despues sus méritos en proporcion de sus trabajos por el acrecentamiento de su gloria. . -- Nada hay en'este sacerdotal estado que no infun: da veneracion y respeto. Las obligaciones son san- tas, las funciones augustas , venerables , y aun terri- bles á los celestiales espíritus, y que elevan á los ministros que las exercen sobre sí mismos, al modo que los Reyes sobresalen entre el resto de los de- mas hombres por el resplandor y grandeza del tro- noen que los colocó el Señor. Los Sacerdotes es- tan encargados de ofrecer al Eterno Padre una hos- tia pura, sin mancha, y tan santa como el Dios á ma a o Er,

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