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, > ha ' - DELAS OBLIG. 'DE LOS AMOS, Sc. 217 que comunmente lama rondas, en que tantos pe- cados de palabras torpes se cometen, tantos canta= res impuros se cantan, tantas amistades criminales se mantienen , tantos hurtos se cometen , tantas pen- dencias. se ocasionan, y 'se dan tantos escándalos. ¡ Ay de los:amos que no se lo prohiben, y ay de los criados que no los obedecen quando les mandan no salir de casa por las noches! Lo mismo debemos de» cir de las entradas en las tabernas, de juntarse con malas compañías, de aficionarse al juego, de las con- currencias á novillos, toros y otras perjudiciales di- versiones. Acabemos, recapitulando en breve quan- to hemos dicho á los amos, con las mismas pala- bras que San Cárlos Borromeo los exhortaba en su tercer Concilio provincial. “ Cuiden, dice el Santo, »de la salud temporal y espiritual de sus Jomés- w»ticos , sirviéndoles de guia con palabras y exem- »plo: adviertan no haya en su casa quien jgnore los » principios de la religion cristiana que profesan, Ó. »envien á la parroquia á los que no lo sepan, pa- era que asistan á la doctrina y“4 los sermones : pro- »Ccuren que concurran todos los Domingos y demas »fiestas 4 la Iglesia para adorar á Dios en su santo »templo, oir la santa misa, y estar presentes á los -» divinos oficios : exhórtenlos á recibir con freqiien- »cia los santos Sacramentos de la Penitencia y Eu-- =»caristía; y que en aquellos dias festivos se absten- »gan de obras serviless y que se animen á ayunar la »quaresma, vigilias y quatro témporas: destier- »ren de su casa las blasfemias, los juramentos y mal- »diciones, y que no se vean en ella libros que tra- »ten de materias impuras, Ó qué induzcan al liber- »tinage; sino libros buenos, piadosos, y cuya lectu- »ra les enseñe á temer á Dios, y cumplir sus obliga= - » ciones.” Estas cosas tan útiles encargaba á los amos aquel TOMO 1, ER

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