BCCSAL000584-F-10000000000000
34 o DOCTRINA VII, dieron volvieron 4 recuperarla con una confesión bien,becha; despues de la qual, dedicadosá la ora- cion y 4 la:mortificacion de sus pasiones; exercitados .€n la caridad con. sus próximos, benéficos á su pue= blo, freqiientes en la recepcion de los santos Sacra» mentos, y exáctos en el cumplimiento de las obliga= ciones de su estado y de su oficio, llevan una vida ir- reprehensible, esperan con tranquilidad la muerte y el premio de sus' virtudes: en la bienaventuranza. En la segunda clase colocamos aquellas personas, que aunque no son tan perfectas como estas de que aca= - bamos de hablar, no son tampoco de las: rematada- mente malas: son como un medio entre los relaxados y devotos: quisieran servir al Señor, pero tienen to- _davía para ellos demasiada fuerza: las «costumbres del mundoz y 4unque no'quisieran condenarse; 1o se resuelven de veras á hacer todo lo que es menester para ir al Cielo. Y en-latercera y. última clase pone- mos todas aquellas: personas que viven en: hábitual desórden de costumbres; Ó-con: poca seguridad desus confesiones pasadas. Pues /advertid, cristianos, lo que os digo. en el nombre del Señor: para los primeros noes necesaria ni conveniente la confesion general: ra-lossegundos es muy útil y conveniente; y para. dos vaa absolutamente precisa y necesaria, baxo la pena de eterna condenacion. Vamos desen- “volviendo: estas: importantísimas. verdades. : He dicho, y lo vuelvoá repetir, que la confesion “general no: esnecesaria-ni:conveniente para aquellas personas verdaderamente «buenas, que cumplen con toda la perfección : que pueden -1as obligaciones de cristianos y los deberes de- ciudadanos, “aunque al- gunas veces resalten á su imaginacion varios escrú- pulos ó pensamientos impertinentes de siestarán no bien confesados: si llevarian todo el preciso dolor: si el propósito tendria toda la firmeza necesaria: si ex- f v » . z
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz