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SOBRE LOS ABUSOS, Xc. lidades, murmuraciones, blasfemias , escándalos, em- briagueces, fraudes, embrollos, mentiras, injusticias, sacrilegios, abominaciones, y en una palabra, si no hubiera pecados? Si todas las criaturas racionales conocieran 4 Dios, amáran á Dios, temieran y obe- decieran á Dios, observando hasta los ápices de su santa y divina ley, ¿no os parece que la potestad de absolver pecados estaria sin exercicio eternamente ? Son muchos, direis, son enormes, son gravisimos. Convengo en ello; mas por eso mismo: resplandece admirable la infinita misericordia del Señor, en lla- - mar, esperar y recibir á los mas enormes pecadores, quando se arrojan á sus pies acompañados de la san- ta penitencia.'¿ No reflexionais quántas serian las' tor- pezas de Santa María Egipciaca , que fué por muchos años una muger pública ? ¿Qué tales serian los escán- dalos de Santa María Magdelana, quando por- ellos era una muger famosa, aunque de mny mala fama ? ¿La torpe comunicación que 'en “algun: tiempo mantuvo San Bonifacio con Agla, matrora romana: la:de Santa Margarita de Cortona-<con su cortejo, fueron algunas niñerias? ¿Los hurtos de-San Dimasy San:Sanderino: las hechicerías y pactos con el demonio de un Ci- priano, eran algunos pecados leves? Pues si estos horrendos crímenes halláron remedio en el santo sa= cramento de la Penitencia, ¿por qué, decidme, no le encontrarán los vuestros ? Si todos estos pecados y otros muchos que cometiéron algunos Santos quando no lo eran, sino unos pobres pecadores, no les fué- ron impedimento para arribar despues á la mas alta perfeccion en la tierra, y conseguir la eterna felici- dad en el cielo, ¿por qué pues lo serán para voso- tros vuestros crímenes si de veras os resolveis 4 de. testarlos , confesarlos , y hacer frutos dignos de pe- nitencia por ellos? No lo dudemos, carísimos hermanos mios en Je-

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